Por fin llegó el día! Ese día para el que los farmacéuticos de Andalucía nos estábamos preparando. Años de estudio, horas y horas de experiencia, decenas de cursos… Todo para prepararnos para este día. El día de la mascarilla. Por fin podemos demostrar para qué nos hemos estado formando, para dispensar tres mascarillas quirúrgicas a muchos pacientes. Eso sí, con el símbolo de la Junta de Andalucía, para que quede constancia electoral.
¿Para esto es para lo que servimos? ¿Para eso hemos estado en primera línea durante la pandemia? ¿Para eso hemos estado al pie del cañón haciendo nuestro trabajo por el bien de los pacientes, sin ni siquiera considerarnos sanitarios?
¿En esto nos hemos convertido? ¿En meros dispensadores de mascarillas?
¿Para eso se invierte un dineral en un anuncio de tirada nacional en el que se nos intenta mostrar ante la sociedad como imprescindibles tanto en un estado de alarma como en la pandemia en general?
Porque todos sabemos que dispensar tres mascarillas por paciente es pan para hoy y hambre para mañana, que esto no responde a un bien público, si no a un acto propagandístico.
La Junta de Andalucía, tras anunciar que no repartiría mascarillas entre la población, cedió a la presión social y decidió repartirlas, pero no sin sacar un rédito político. Por eso, tras anunciar ese reparto, han pasado meses hasta que han llegado a la a farmacias, casi sin previo aviso y sin apenas información de la forma de dispensación, y con el correspondiente escudo de la Junta de Andalucía.
¿De verdad queremos que se nos recuerde como los repartidores de propaganda al final de la pandemia? ¿Con estos actos conseguiremos realmente que se nos trate como sanitarios?
¿Tanto el Consejo como los Colegios que nos representan, han accedido sin rechazo a esta pantomima, a costa del trabajo de miles de farmacéuticos?
Una decepción más en este gremio.
¡Feliz día de la mascarilla, compañer@s!
ASOCIACIÓN SINDICAL DE FARMACÉUTICOS ADJUNTOS DE SEVILLA
ASFAS